Derecho de propiedad: Es el derecho más amplio que se puede tener sobre una cosa. Incluye el derecho a poseer, usar, disfrutar y disponer de la cosa.

Derecho de usufructo: Es el derecho a usar y disfrutar de una cosa ajena sin alterar su sustancia.

Derecho de servidumbre: Es el derecho a usar una cosa ajena para un fin determinado.

Derecho de hipoteca: Es el derecho a retener una cosa ajena hasta que se pague una deuda.

Derecho de prenda: Es el derecho a retener una cosa mueble hasta que se pague una deuda.

Los derechos reales se adquieren mediante diversos medios, como la compraventa, la donación o la sucesión.

También se pueden perder mediante diversos medios, como la venta, la donación o la prescripción.

Los derechos reales son importantes porque protegen los intereses de las personas sobre las cosas. Permiten a las personas usar y disfrutar de las cosas sin temor a que se las quiten. También permiten a las personas utilizar las cosas como garantía de las deudas.